La Unión Europea ha logrado algo que beneficiará a millones de gamers en el otro lado del continente después del hito logrado con las Lootboxes en 2019. Las microtransacciones en los juegos “Free to play” o en cualquier título que incluya “compras dentro de la aplicación” tendrán que ser transparentes, pues, de lo contrario, podrían sufrir millonarias multas como la de 20 millones que tuvo que pagar Genshin Impact el año pasado. La Unión Europea ya había condenado este tipo de compras en septiembre de 2024 y en enero de este año, sin embargo, no fue hasta este marzo que decidieron ponerle un fin y establecer una serie de puntos para favorecer a los gamers europeos.
Mayores beneficios a los gamers gracias a la Unión Europea
El antecedente más remoto fue aquel de 2019, cuando la Comisión Europea puso un límite con las Lootboxes, que comenzaban a tener precios excesivos dentro de los videojuegos, específicamente en Star Wars Battlefield II. Lamentablemente, esta práctica no tuvo un final feliz para los gamers y desarrolladoras como Electronic Arts o Ubisoft encontraron nuevas formas de cobrar a sus jugadores como: volver en cierto punto algunos niveles imposibles de superar a menos de que se adquiriera algún equipamiento para los personajes o mejoras y esto se vuelve un problema mayor cuando llega a los niños.
Este hecho fue lo que preocupó principalmente a la Unión Europea, y todo comenzó en Suecia con Star Stable, un videojuego Free to play para niños, que generaba publicidad engañosa dentro de la app con comentarios que, en resumen, decían: “Si no adquieres esta promoción, no la vas a volver a tener nunca más”. Las infancias vulnerables e influenciables comenzaron a invertir en este software que consiste en tener tu propio caballo y donde los precios son verdaderamente excesivos. Sin embargo, Star Stable no obtuvo una penalización económica.
Aunque Star Stable no recibió su respectiva multa económica, sí sirvió como un precedente y la Unión Europea dio una serie de recomendaciones tanto para los gamers del viejo continente, pero sobre todo para las infancias, que son las más expuestas a estos casos. Estas son las técnicas que utilizan los juegos con microtransacciones, según investigaciones de la Unión Europea.
>Llamamientos directos a los niños en los anuncios, instándolos a comprar, o persuadiendo a los adultos para que compren monedas o artículos del juego
>Uso de técnicas de presión como la «compra mediante prácticas de tiempo limitado» para influir indebidamente en los niños para que compren moneda virtual o contenido del juego
>La falta de información clara y transparente, adaptada a los niños, sobre la compra y el uso de moneda virtual en el juego, lo que lleva a los consumidores a gastar más de lo que pretenden
>Omisión de garantizar que los influencers que promocionan sus productos revelen claramente el contenido comercial y no influyan indebidamente en los niños con sus técnicas de marketing.
La Comisión Europea dio una serie de recomendaciones para promover la transparencia y la equidad en los juegos en línea, en los micropagos y microtransacciones de las “monedas virtuales” o “monedas locales”, ya sean los Roblux, Vbucks o más. Mediante un comunicado a través de su web oficial, la Unión Europea propone lo siguiente:
>Exigir precios claros y transparentes, así como información pre-contractual.
>Evitar prácticas que oculten los costos de los contenidos y servicios digitales dentro del juego, así como prácticas que obliguen a los consumidores a comprar monedas virtuales.
>Respeto del derecho de desistimiento de los consumidores
>Respetar las vulnerabilidades de los consumidores, en particular cuando se trata de niños.
Estos principios publicados en la web de la Unión Europea crearían una experiencia más segura y transparente para cada jugador, no obstante, de continuar con las malas prácticas la Red CPC podría tomar medidas adicionales, prohibiendo compras dentro del juego de forma temporal o regulándolas tal como se hizo con las Lootboxes en 2019. Se estima que las infancias gastan aproximadamente 40 dólares en promedio en monedas locales mensualmente que equivalen a 800 pesos mexicanos, por lo que, una regulación sería lo más viable para proteger a este sector vulnerable.