Yoko Taro, director creativo de la aclamada saga NieR, ha expresado nuevamente su deseo de trabajar en una secuela. Aunque no se ha confirmado ningún proyecto en desarrollo, sus declaraciones recientes han reavivado el interés de una comunidad que considera a NieR: Automata como uno de los títulos más importantes de la última década.
NieR: Automata podría estar de regreso
Lo que vuelve relevante el comentario de Taro no es solo su deseo de continuar, sino la forma en que este universo se ha mantenido latente. A pesar de no tener nuevas entregas principales desde 2017, NieR: Automata sigue presente en eventos, merchandising, colaboraciones y ports para nuevas plataformas. La franquicia no ha perdido vigencia, y eso la convierte en una candidata ideal para una nueva entrega que expanda lo ya construido.
Sin embargo, Taro no es un desarrollador tradicional. Su enfoque creativo no responde a estrategias de mercado ni a calendarios estrictos. Su interés en contar historias surge de inquietudes personales más que de demandas externas. En otras palabras, una secuela solo ocurrirá si él siente que tiene algo significativo que decir. Esto añade una capa de autenticidad a su trabajo, pero también implica que los tiempos de desarrollo pueden ser largos e impredecibles.
La franquicia NieR es conocida por romper convenciones tanto narrativas como mecánicas. Su capacidad para abordar temas como la identidad, la memoria, la muerte y el sentido de la existencia ha sido clave para establecer un vínculo fuerte con una audiencia que no busca solo entretenimiento, sino una experiencia emocional y filosófica. La posible continuación del universo de NieR no es un simple anuncio más: es una señal de que aún hay ideas, historias y emociones que explorar dentro de ese mundo.
Desde su debut, NieR: Automata se convirtió en un fenómeno gracias a su narrativa no lineal, su estética melancólica y su combinación entre acción, RPG y momentos de ruptura de cuarta pared. No solo elevó el perfil de Yoko Taro como creador, también posicionó al estudio PlatinumGames como un referente en diseño de combate y fluidez jugable. En paralelo, la música de Keiichi Okabe contribuyó significativamente al impacto emocional del juego, convirtiéndose en uno de sus elementos más reconocibles.
Aunque no hay una hoja de ruta oficial ni un equipo confirmado para un nuevo juego, el hecho de que el creador esté pensando activamente en una secuela es un indicio claro de que el universo de NieR no está cerrado. El interés de la comunidad y la crítica sigue siendo alto, y Square Enix, empresa responsable de la publicación de los juegos, ha demostrado en el pasado que apoya los proyectos de Yoko Taro cuando ve potencial tanto creativo como comercial.
El contexto actual del mercado también podría jugar a favor. En una industria que tiende cada vez más a los productos seguros, NieR representa una propuesta diferente. Un nuevo título tendría la posibilidad de destacar por su contenido profundo y por su fidelidad a una visión autoral que rara vez se ve en producciones de gran escala.
Es importante mencionar que aún no se sabe qué podría pasar con la licencia. Yoko Taro no es dueño de sus juegos, pero sí de algunos mangas en los que está basado, por lo que quizá habría algunos conflictos legales de por medio, y sería un considerable tropiezo al momento de querer continuar con la franquicia. Por ahora, no queda más que esperar.
Pero si algo ha demostrado NieR a lo largo de los años es que las buenas historias no necesitan prisa. Y si Taro decide volver a ese universo, lo hará en sus propios términos, con una entrega que seguramente no será una continuación convencional, sino una obra que vuelva a cuestionar lo que significa ser humano, existir y recordar.