La frontera entre los videojuegos y el aprendizaje formal continúa desdibujándose, ya que en una jugada que marca un precedente interesante, Minecraft ha sido incluido en la edición 2025 de un libro de matemáticas de secundaria en Japón. Lejos de ser un simple guiño a la cultura gamer, esta decisión refleja un cambio real en la forma de enseñar y conectar con los estudiantes.
Un mapa de Minecraft como recurso didáctico
El libro en cuestión es Mirai e Hirogaru Math 1, publicado por Keirinkan, y utiliza un mapa del juego Minecraft llamado Traditional Japanese House (también conocido como Machiya Kunpudo). Este escenario digital, disponible en el Minecraft Marketplace, fue diseñado por Team-KYO y representa con gran detalle una casa tradicional japonesa del tipo machiya, como las que se encuentran en Kioto.
¿Por qué fue elegido este mapa para un libro de matemáticas? La respuesta es sencilla, pero poderosa: su diseño permite visualizar con claridad líneas, planos y figuras tridimensionales. Elementos como los tatamis, los pilares de maderay, las puertas corredizas de papel, ofrecen una representación concreta y atractiva de los conceptos geométricos que se enseñan en el capítulo de figuras espaciales.
Para una generación que ha crecido construyendo mundos y resolviendo retos dentro de Minecraft, encontrarse con este entorno en un libro de texto no solo resulta familiar, sino motivador. Keirinkan, la editorial detrás del libro, apostó por esta integración como una forma de hacer el aprendizaje más cercano y visual, especialmente en una materia que muchas veces se percibe como abstracta o aburrida.
Y no es la primera vez que Minecraft se usa con fines educativos en Japón. En marzo de 2025, Kadokawa lanzó un libro para enseñar a los niños a mantener su espacio limpio, también basado en el universo del juego. La popularidad del título entre estudiantes de primaria y secundaria ha abierto la puerta a su uso en diversos contextos académicos.
Minecraft se ha consolidado como mucho más que un simple juego de bloques. Su entorno abierto permite a los jugadores explorar, crear y resolver problemas, lo que lo convierte en una herramienta pedagógica versátil. Ha sido utilizado alrededor del mundo para enseñar historia, programación, biología, e incluso para fomentar habilidades de trabajo en equipo.
En este caso, el uso del mapa Machiya Kunpudo permite que los estudiantes no solo vean las figuras geométricas, sino que las recorran y comprendan en un entorno tridimensional. Esta experiencia inmersiva hace que conceptos como planos, perspectivas y volúmenes cobren vida de una forma que los dibujos en 2D simplemente no logran.
La inclusión de Minecraft en un libro de texto japonés no es una simple anécdota viral. Es una muestra de cómo los contenidos digitales, cuando se utilizan con propósito, pueden mejorar la calidad de la enseñanza. Lejos de restar seriedad al aprendizaje, los videojuegos como Minecraft pueden aportar contexto, motivación y comprensión más profunda de los temas. Es probable que en los próximos años veamos más ejemplos como este, donde los videojuegos se convierten en aliados estratégicos para el aprendizaje. Si un mapa de Minecraft puede ayudar a entender la geometría, tal vez ha llegado el momento de repensar cómo y con qué enseñamos.
Este momento llega en un tiempo perfecto para la franquicia, puesto que las infancias y las no tanto, se han unido mundialmente a través de su más reciente película. De esta forma, cualquier tipo de noticia seguirá sumando fama al juego, así como millones de jugadores más. La manera en que Minecraft se ha manejado en los últimos años ha hecho que se mantenga como uno de los títulos indispensables para los creadores de contenido y gamers en general.