Desde su lanzamiento en 2017, la Nintendo Switch ha demostrado ser mucho más que una consola híbrida. A pesar de no competir directamente con las consolas más potentes del mercado, ha conquistado millones de hogares gracias a su catálogo único y a su filosofía centrada en la experiencia de juego antes que en las especificaciones técnicas.
Con juegos que van desde lo contemplativo hasta lo frenético, la Nintendo Switch ofrece algo que pocas consolas logran: conexión emocional. A continuación, una selección de los cinco títulos más representativos de la consola. No es una lista definitiva, ni mucho menos objetiva, pero sí está basada en lo que verdaderamente hace especial a esta plataforma.
Conoce los mejores juegos de Nintendo Switch
5. Luigi’s Mansion 3
Luigi, siempre a la sombra de su hermano, tiene aquí una de sus mejores aventuras. Luigi’s Mansion 3 es un juego que mezcla humor, exploración y puzzles en una mansión encantada que funciona como un gigantesco hotel de varios pisos, cada uno con su propia temática.
Lo más destacable es su diseño creativo y original, además de ser uno de los mejores juegos de Luigi en Nintendo, y por supuesto en Nintendo Switch. Desde habitaciones que simulan estudios de cine hasta pisos inspirados en pirámides, el juego no deja de sorprender. Además, el control de Gooigi —la versión gelatinosa de Luigi— permite resolver acertijos de forma ingeniosa, especialmente en modo cooperativo. Visualmente es uno de los juegos más pulidos de la consola, y su ambientación logra ser tanto divertida como ligeramente inquietante, en la mejor tradición de Nintendo.
4. Metroid Dread
Después de casi dos décadas sin una entrega completamente nueva en 2D, Metroid Dread llegó para recordar el impacto que puede tener una aventura bien construida, incluso sin alardes gráficos ni mundos abiertos. Samus Aran regresa con una entrega que combina velocidad, tensión y precisión.
El ritmo del juego es impecable: a medida que se obtienen nuevas habilidades, se desbloquean zonas antes inaccesibles, lo que obliga a repensar rutas y estrategias. Pero además de su diseño, lo que destaca en Dread es la atmósfera que se presenta en Nintendo Switch. Hay una constante sensación de peligro, especialmente en las áreas controladas por los E.M.M.I., donde cada encuentro es una carrera por la supervivencia. Es desafiante, pero justo. Breve, pero memorable.
3. Super Mario Odyssey
Hablar de Mario es hablar del corazón de Nintendo. Y Super Mario Odyssey en Switch demuestra el por qué, después de tantas décadas, el fontanero sigue vigente. Se trata de una celebración del género de plataformas en 3D, con mundos variados, mecánicas originales y un diseño que sorprende a cada paso.
El uso del sombrero como herramienta principal, que permite a Mario «poseer» distintos objetos y criaturas, abre posibilidades creativas que se exploran con inteligencia y humor. Cada nivel tiene su propia personalidad y secretos bien escondidos que invitan a la exploración sin necesidad de forzarla. Es un juego alegre, ágil y refinado. Uno de esos títulos que se pueden disfrutar con una sonrisa constante.
2. Animal Crossing: New Horizons
Si Breath of the Wild invita a la aventura, Animal Crossing: New Horizons ofrece refugio. Lanzado en un momento muy particular del mundo, justo al inicio de la pandemia, se convirtió rápidamente en una especie de santuario virtual para millones de jugadores.
Aquí no hay enemigos ni misiones urgentes. Solo una isla por desarrollar a gusto propio, vecinos animales con personalidades entrañables y un ritmo pausado que recuerda que no todo tiene que ser inmediato. Es un juego sobre la cotidianidad, la repetición y los pequeños logros. Y aunque con el tiempo puede volverse monótono, su impacto emocional es innegable. Es el tipo de experiencia que no se mide en acción, sino en afecto.
1. The Legend of Zelda: Breath of the Wild
No es ninguna sorpresa que Breath of the Wild esté aquí. No solo redefinió la saga, sino que también marcó un antes y un después en la manera en que se entiende el mundo abierto dentro de los videojuegos, y sobre todo en Nintendo Switch. Desde el momento en que Link despierta, el juego lo deja a uno libre para explorar, fallar, aprender y maravillarse con un mundo que respira.
No hay caminos predefinidos, ni muros invisibles. Hay montañas que pueden escalarse, tormentas que alteran el combate y sistemas que interactúan de forma orgánica. La narrativa, aunque discreta, acompaña con elegancia. Pero lo más notable es la sensación de descubrimiento constante, de avanzar no porque se deba, sino porque se quiere. Es, sin duda, uno de los títulos más influyentes de la última década, y por mucho el mejor de Nintendo Switch.
Menciones honoríficas
Quedaron fuera varios títulos que también merecen ser reconocidos y que le dieron a Nintendo Switch una enorme identidad. Fire Emblem: Three Houses por su profundidad táctica y narrativa; Xenoblade Chronicles 3 por su ambición y escala; Splatoon 3 por su creatividad multijugador; Bayonetta 3 por su acción estilizada y explosiva; y Mario Kart 8 Deluxe, que sigue siendo el rey indiscutible de los juegos de carreras en la consola. Con la llegada de la nueva Nintendo Switch 2, aunque parezca un camino complicado, debido a una enorme cantidad de juegos de gran calidad, esperamos que los juegos tengan la misma entrega y dedicación que han venido manejando desde el estreno de esta serie de consolas.