La tensión se disparó entre inversionistas y fanáticos de los videojuegos luego de que Take-Two Interactive publicara su más reciente informe financiero. Todo parecía indicar que Grand Theft Auto VI, uno de los títulos más esperados de la historia moderna del gaming, llegaría en 2025. Pero los números ya no respaldan esa esperanza y tras la confirmación de que el título se retrasaría hasta el 2026 se generó una ola de problemas, en especial para la misma Take-Two, la cual se desplomó en la bolsa un 5%.
Grand Theft Auto VI: el gigante mueve a la industria

Tras el reciente anuncio de que Grand Theft Auto VI se estaría retrasando al menos un año más, hasta el 26 de mayo del año 2026, fueron muchos los problemas que surgieron, pero en especial el más afectado parece ser la distribuidora Take-Two Interactive Software. Y es que desde este anuncio sus acciones en la bolsa se vieron afectadas gravemente, con un desplome del 5% que parece ir en aumento, algo que también se pudo ver tras los movimientos realizados por la misma Take-Two Interactive Software.
La compañía ajustó su proyección de ingresos para el próximo año fiscal, pasando de los 8 mil millones de dólares anunciados previamente a una cifra mucho más modesta: 5.5 mil millones. Esa reducción, aparentemente simple, fue suficiente para sembrar el caos en los mercados. Las acciones de Take-Two cayeron más de un 5% en cuestión de horas y, como era de esperarse, las alarmas no tardaron en encenderse.
No es la primera vez que Rockstar retrasa un proyecto importante. La desarrolladora es famosa por su obsesión con el detalle y su riguroso control de calidad, algo que se vio claramente en el desarrollo de Red Dead Redemption 2. Pero con Grand Theft Auto VI las expectativas son otras. Se trata de la próxima entrega de una franquicia que ha vendido más de 180 millones de copias a nivel mundial. Cualquier error, cualquier fallo técnico o creativo, podría convertirse en una catástrofe tanto a nivel económico como reputacional.
Y es que Grand Theft Auto VI no es solo un juego. Es un fenómeno cultural, una promesa que Rockstar lleva años alimentando con silencio y un tráiler que rompió internet. Pero el hype también es un arma de doble filo. Y ahora con este anuncio de la confirmación del retraso, lo que muchos esperaban, como es un desplome por parte de Take-Two Interactive Software se está viendo.
Para los fans, el golpe puede no parecer tan fuerte. Después de todo, esperar unos meses más por un juego de esa magnitud no suena tan grave. Pero para los inversionistas, es otra historia. Take-Two ha apostado mucho en la llegada de Grand Theft Auto VI. Su valorización en bolsa, sus metas de crecimiento, e incluso su credibilidad, están ancladas a ese lanzamiento. Cualquier movimiento, por mínimo que sea, afecta su estabilidad.
De igual manera, Grand Theft Auto VI sigue siendo una promesa. Pero como toda promesa, está sujeta al tiempo, al contexto y a las decisiones de quienes la hacen. Y en este caso, todo indica que Rockstar se tomará el tiempo que necesite. Aunque eso le cueste millones a Take-Two, y algo de paciencia a su legión de seguidores. Sin embargo, nos deja como reflexión lo importante que es GTA para el mercado.
Recordemos sobre la especulación sobre el calendario de lanzamientos. Nadie quería estar bajo la sombra de un gigante como Grand Theft Auto VI, por lo que las fechas de estreno de otros títulos pudieron ser movidas para no tener que medirse ante él. El mismo escenario podría darse con esta nueva fecha de estreno. Esperemos que se mantenga firme la decisión y no haya más alteraciones en fechas.