La temporada de primavera 2025 trae consigo una propuesta conmovedora y mágica que ya está tocando los corazones del público: Aru Majo ga Shinu Made (Once Upon a Witch’s Death). Esta nueva serie, animada por EMT Squared y dirigida por Atsushi Nigorikawa, adapta la novela ligera de Saka y Chorefuji, con una narrativa introspectiva y emocional, la historia sigue a una joven bruja que descubre que solo le queda un año de vida debido a una maldición irrompible. Si disfrutaste los momentos más humanos y melancólicos de Sousou no Frieren, este anime podría convertirse en tu favorito de la temporada.
Aru Majo ga Shinu Made es un viaje que celebra la vida ante la muerte
Basada en la novela ligera de Saka y Chorefuji, Aru Majo ga Shinu Made nos presenta a Meg Raspberry, una aprendiz de bruja que recibe una sentencia trágica: el día de su cumpleaños número 17 morirá en exactamente un año debido a una maldición incurable. Su única esperanza es recolectar mil lágrimas de alegría pura, con las que podrá forjar una semilla de vida capaz de revertir su destino, la historia inicia de forma ligera, casi infantil, pero rápidamente muestra su profundidad emocional cuando Meg comienza su misión, cada episodio la enfrenta con distintas personas que necesitan sanar heridas del alma.
El primer arco emocional de Aru Majo ga Shinu Made llega cuando Meg conoce a Anna, una niña que llora la pérdida de su madre Iris, su padre, el Sr. Hendy, está tan consumido por el duelo que ha descuidado a su hija. Meg, quien nunca conoció a sus propios padres, siente una conexión inmediata con Anna y decide ayudarla a cumplir el último deseo de Iris, encontrar unas misteriosas flores rosas.
Al descubrir que se trataba de cerezos en flor, Meg usa su magia para crear una ilusión primaveral en el cementerio donde yace Iris, la escena es conmovedora, donde padre e hija, rodeados de pétalos que caen, finalmente se permiten llorar juntos. Y aunque estas lágrimas no son de alegría pura, marcan un punto de inflexión para Meg, el cual es entender que el duelo no se trata de olvidar, sino de aprender a vivir con el amor que queda. Así comienza Aru Majo ga Shinu Made.
Uno de los elementos más intrigantes de Aru Majo ga Shinu Made es la representación de la Parca como una neblina oscura que rodea a quienes morirán pronto. Cuando Meg detecta esta aura alrededor de Flare, una anciana que ha sido como una abuela para ella, intenta salvarla usando una semilla de vida, sin embargo, Faust le advierte con severidad, que Algunos destinos están tejidos en el universo, y romper ese hilo tiene consecuencias.
Aunque Meg no puede evitar la muerte de Flare, sí logra cumplir su último deseo, que es reunirla con su familia para una despedida serena, la escena es dolorosamente hermosa, y Flare fallece en paz, y su última lágrima, llena de gratitud, se convierte en otra lágrima para Meg, este momento plantea una pregunta crucial: ¿Vale la pena desafiar el destino si eso significa privar a alguien de una despedida significativa?
Las comparaciones con Frieren son inevitables, pero mientras Frieren es una elfa que aprende a valorar el tiempo después de perder a sus seres queridos, Meg es una humana que sabe que su tiempo es limitado y elige usarlo para aliviar el dolor ajeno, ambas series exploran la mortalidad, pero desde ángulos complementarios: Frieren reflexiona sobre cómo recordamos a quienes se fueron, mientras que Meg se enfoca en cómo ayudamos a quienes se quedan.
Además, el estilo narrativo difiere, Frieren tiene un tono épico y de aventura, mientras que Aru Majo ga Shinu Made opta por historias cotidianas, donde la magia se usa para sanar, no para combatir. EMT Squared logra capturar a la perfección la novela ligera con una animación que prioriza la expresividad sobre el espectáculo, los fondos son detallados, pero sutiles, usando una paleta de colores pastel que se oscurece en los momentos más dramáticos, la banda sonora, con piezas de piano y cuerdas, refuerza la atmósfera serena pero emotiva.
Aru Majo ga Shinu Made podría haberse limitado a ser un drama sobrenatural sobre una chica que lucha contra su destino, en cambio, elige ser una serie que muestra un homenaje a las despedidas que nos hacen humanos. Cada lágrima que Meg recolecta es un testimonio de que, incluso frente a la muerte, hay lugar para la belleza, y aunque no sabemos si logrará salvarse, una cosa es clara su viaje ya está salvando a otros.
©坂/KADOKAWA/ある魔女が死ぬまで製作委員会