Hay animes que lo tienen todo: buena animación, historia potente y personajes memorables, pero en cuanto se vuelven demasiado populares, mágicamente aparecen los haters. ¿Te ha pasado que amas una serie, pero cuando todo el mundo empieza a hablar de ella, la opinión pública se voltea? Bienvenidos al extraño mundo del «odio por fama». En esta nota, repasamos 10 animes que nadie odiaba hasta que se hicieron populares, esos títulos que pasaron de ser joyas amadas por todos a blanco fácil de críticas solo por estar en boca de muchos.
Anime Fullmetal Alchemist: Brotherhood
De anime casi perfecto ha sobrevalorado. Durante años, FMAB fue el anime que todos recomendaban sin miedo: historia sólida, desarrollo brutal y un final redondo. Pero con el tiempo, su constante posición como «el mejor anime de todos los tiempos» en rankings tipo MyAnimeList lo volvió víctima del hartazgo. Ahora mucha gente lo odia solo porque demasiada gente lo ama. Ironías de la vida, ¿no?
Jujutsu Kaisen
Cuando salió, todo el mundo estaba obsesionado con Gojo, las peleas y la animación de locura. Pero bastaron un par de decisiones polémicas en el manga y un fandom ruidoso para que las redes se llenaran de hate. ¿Es culpa de MAPPA? ¿Del fandom? ¿Del hype descontrolado? Quién sabe, pero Jujutsu Kaisen pasó de ser amado a odiado en tiempo récord.
Naruto
Todos fuimos fans… hasta que el relleno y los debates eternos lo quemaron todo. No hay otaku que no haya tenido una fase Naruto, pero con los años llegaron los clichés, los mil episodios de relleno y un fandom que convirtió cada pelea en discusión de foro. De pronto, amar Naruto era básico, y criticarlo te daba puntos de sabiduría anime. Pero, nadie puede negar su impacto ni que sigue teniendo momentazos épicos.
One Punch Man
Pasó de joya fresca a meme repetido en cada discusión de poder. La primera temporada fue un fenómeno: animación top, sátira de superhéroes, y Saitama siendo un dios del humor seco. Pero entre una segunda temporada que no alcanzó el mismo nivel, y los típicos Saitama vence a todos en cada conversación, el encanto se fue diluyendo. Ahora muchos lo tildan de sobrevalorado, aunque en el fondo sabemos que lo disfrutaron como locos.
Tokyo Ghoul
Una historia que empezó con fuerza y terminó en el caos y con hate. El manga es una obra con capas, metáforas y drama psicológico. El anime… bueno, digamos que no estuvo a la altura. Tokyo Ghoul fue amado en su estreno por su estética oscura, pero con las temporadas mal adaptadas y el caos narrativo, el fandom se fragmentó. Lo que era amor se volvió decepción. Y de ahí al odio hay un solo paso.
Death Note
El clásico de entrada que ahora muchos miran con desdén. Todos tuvimos nuestra fase Death Note. Es uno de esos animes que te atrapan desde el primer capítulo, con una premisa brutal y un duelo intelectual adictivo. Pero al volverse el anime que todo principiante ve, mucha gente empezó a restarle valor, como si fuera demasiado mainstream para tomarse en serio. Aun así, Light y L siguen siendo íconos.
Demon Slayer
Animación brutal, fandom intenso, y una fórmula que muchos dicen que ya cansa. Cuando Kimetsu no Yaiba apareció, todos se quedaron con la boca abierta. Pero el tiempo, los arcos que dividen opiniones, y una animación que a veces brilla más que la historia en sí, hicieron que empezaran las críticas. Agrega un fandom apasionado que defiende la serie con uñas y dientes, y el hate estaba cantado. Aun así, sigue siendo un espectáculo visual.
My Hero Academia
De promesa del shonen moderno a víctima del burnout. En sus primeros arcos, Boku no Hero parecía el heredero de los grandes: personajes carismáticos, un mundo bien construido, y acción constante. Pero con el tiempo, el ritmo narrativo y la sobreexposición cansaron a más de uno. Y si sumamos un fandom que a veces se va al extremo con shippers intensos o discusiones absurdas, el hate se volvió inevitable.
Attack on Titan
Una gran obra que dividió al mundo con su final. Durante mucho tiempo, Shingeki fue el anime del momento. Trama política, acción intensa y plot twists legendarios. Pero cuando se acercó el final, las cosas se pusieron turbias: decisiones narrativas polémicas, debates infinitos y un fandom dividido. Para algunos, se convirtió en una decepción monumental. Para otros, sigue siendo una joya. Pero amado por todos ya no.
Sword Art Online
Del anime revolucionario al blanco favorito del hate. Cuando salió, SAO era El anime de los mundos virtuales, romance y la acción, así que esta serie tenía todo para volarte la cabeza. Pero luego vinieron las secuelas, los clichés repetidos, y una narrativa que no siempre brillaba. Lo que fue hype masivo terminó siendo meme recurrente. Pocos animes han sido tan amados y tan criticados a la vez. Pero nadie puede negar que marcó época.
A veces, el problema no es el anime es la fama. Hay series que brillan por mérito propio, pero cuando el spotlight se vuelve demasiado intenso, empiezan a surgir las quejas, las comparaciones, el hate por deporte. Esta lista no es para decir que esos animes sean perfectos, sino para recordar que muchas veces, lo que antes se amaba, ahora se ataca solo porque «está de moda». ¿La solución? Ver las cosas por lo que son, no por lo que dice internet. Al final, si algo te gusta, disfrútalo. Que el hate venga después o no.