Microsoft ha reestructurado Xbox Game Pass a nivel global. Desde el 1 de octubre de 2025, el servicio de suscripción para videojuegos cuenta con tres planes diferentes —Essential, Premium y Ultimate—. Estos buscan ofrecer mayor flexibilidad y beneficios adaptados a las distintas formas en que los jugadores acceden a su biblioteca.
Xbox en medio de la polémica
Desde su llegada al mercado, Game Pass se convirtió en una pieza clave de la estrategia de Xbox. El servicio no solo atrajo a millones de jugadores con la promesa de incluir estrenos de día uno, como Starfield o Blue Prince. Además, también consolidó un catálogo estable con títulos como Minecraft, Halo Infinite y Forza Horizon 5. Esta mezcla de novedades y clásicos le permitió mantenerse como uno de los servicios más atractivos de la industria. Compite directamente con PlayStation Plus y otras alternativas del mercado.
En 2024, Microsoft había ajustado los precios en ciertas regiones, pero la medida de este año va más allá. Se trata de una reestructuración completa que introduce tres niveles con costos y beneficios distintos. El cambio marca un nuevo rumbo para Game Pass. Ahora se perfila no solo como un servicio de acceso a juegos, sino como un ecosistema con recompensas y ventajas adicionales. También incluye asociaciones con otras plataformas de videojuegos como Xbox.
Los tres planes de Game Pass
- Essential ($9.99 USD)
Diseñado para quienes buscan una opción más accesible. Incluye más de 50 juegos jugables en consola, PC y nube, además de multijugador en línea. Los usuarios de este plan reciben beneficios dentro de títulos seleccionados y recompensas que pueden alcanzar hasta $25 dólares anuales mediante Xbox Rewards. Su propuesta se centra en un catálogo básico pero variado, ideal para jugadores casuales o quienes quieran experimentar la plataforma sin un gran gasto mensual. - Premium ($14.99 USD)
Amplía la biblioteca a más de 200 juegos e incorpora un atractivo extra. Los títulos publicados por Xbox Game Studios llegan dentro del primer año de lanzamiento. Este nivel también expande la compatibilidad con PC, ofrece descuentos en compras digitales y multiplica las recompensas hasta $50 dólares anuales. Premium apunta a quienes buscan un equilibrio entre precio y cantidad de contenido. Este nivel ofrece una selección más robusta y beneficios pensados para jugadores frecuentes. - Ultimate ($29.99 USD)
Representa la propuesta más ambiciosa de Microsoft. Los suscriptores acceden a más de 400 juegos, con más de 75 estrenos de día uno cada año. A partir del 18 de noviembre, este nivel incluirá Ubisoft+ Classics, EA Play y la membresía Fortnite Crew. Además, mejora la calidad del juego en la nube, reduce los tiempos de espera para iniciar partidas y eleva las recompensas anuales a $100 dólares. Ultimate está claramente orientado a los jugadores más dedicados. Buscan una experiencia completa y con el mayor número de ventajas posibles que pueda ofrecer Xbox.
Xbox confirma transición para todos
Microsoft confirmó que la migración será automática. Los suscriptores de Game Pass Core pasarán al plan Essential. Los de Game Pass estándar migrarán a Premium. Los usuarios de Ultimate mantendrán su plan pero con los nuevos beneficios añadidos por Xbox.
Los precios pueden variar según la región, aunque la estructura básica ya comenzó a implementarse de manera global este mes. Con ello, Microsoft pretende unificar la oferta sin perder de vista las diferencias de cada mercado.
Más que un servicio, un ecosistema
El nuevo esquema refleja cómo Microsoft y Xbox entienden el futuro del entretenimiento digital. Game Pass ya no es solo una “biblioteca de juegos bajo demanda”. Es una plataforma de beneficios en constante expansión. El énfasis en las recompensas, la integración de servicios de terceros y la apuesta por la nube muestran la intención de la compañía por mantener su ecosistema competitivo a largo plazo.
Para muchos analistas, el movimiento de Xbox busca responder no solo a la competencia de Sony, sino también al crecimiento de plataformas emergentes de streaming de videojuegos. Por supuesto, Xbox es clave en esta estrategia. La clave está en la segmentación: ofrecer un plan básico para usuarios ocasionales, uno intermedio para jugadores regulares y uno premium para quienes desean acceso ilimitado con beneficios exclusivos.
Con este rediseño, Xbox reafirma que Game Pass seguirá siendo el centro de su estrategia en la industria. Ofrece más flexibilidad y asegura que cada tipo de jugador encuentre un plan acorde a sus necesidades. Sin embargo, los jugadores han puesto sobre la mesa la reflexión sobre el aumento de precio, puesto que en ciertas regiones asciende a un 50 %. Se preguntan si continúa siendo justo pagar por este servicio.